¿Que pasa en cada etapa del crecimiento de tu Aussie?
En esta publicación explicaré puntos a tener en cuenta en las diferentes etapas de un Aussie desde los 2 meses hasta llegar a la madurez de los 3 años.
Los Aussies son divertidos, confiados y juguetones por naturaleza.
Hay que aclarar que cuando hablamos de cachorro, aunque la gente pueda entender que son perros de dos meses, en realidad un perro se considera cachorro/adolescente normalmente hasta los 3 años que es cuando ha alcanzado su madurez.
Primeras semanas de vida
Las primeras semanas de vida habrán crecido en el entorno materno, si la crianza ha sido buena serán cachorros naturalmente confiados, juguetones y saludables.
Cuando recibes al cachorro en casa con 8 - 10 semanas, el criador ya debe haber hecho un trabajo previo de socialización con diferentes personas, habituación a ruidos, diferentes superficies, etc., que prepara a tu cachorro para la nueva vida. Eso va a ayudar en la adaptación a su nuevo hogar en un futuro. Por eso, a parte de buscar una buena genética (sí, los padres aportan muchísimo genéticamente hablando al futuro temperamento del cachorro), debes buscar un criador que se preocupe por socializar a sus cachorros.
De los 2 a los 6 meses
Al cachorro se le ha separado de la madre y hermanos, necesita un período de adaptación a su nuevo hogar. Es normal que chille por las noches, su supervivencia depende de la manada y ahora se encuentra solo y con personas desconocidas.
Hay muchas maneras diferentes de hacer la adaptación al hogar, debes buscar la que sea mejor para tu cachorro de lo contrario se le ha de crear ansiedad por separación si estas 24 horas con él.
En esta etapa aprende a interactuar, descubre, juega y aprende los límites. Yo le llamo la etapa del NO porque casi todo lo que hacen va acompañado de NO...
Los cachorros muerden. Es así, muerden las manos, la ropa, los zapatos, los muebles… es normal: ellos exploran con la boca su entorno.
Hacen pis muchas veces al día. Hay que enseñar y llevarlo al lugar deseado cada que se despierta, antes de comer, después de comer y cada 15 o 20 minutos mientras juega, conforme crecen este tiempo se va alargando. En este aspecto hay que esforzarse y vigilar mucho. Pronto aprenderás a identificar cuando quiere hacer y a decir NO y llevar al lugar deseado.
No querrá caminar a tu lado deseara correr y andar solo y se debe introducir la correa y el llamado a la orden.
En esta etapa aprende a socializar con perros y personas y niños, de hacerlo incorrectamente será miedoso, nervioso y podría desarrollar agresividad.
Es una etapa de dormir, jugar y comer llena de travesuras, por eso hay que tener límites.
Aprende a respetar su entorno, lo que puede y no puede hacer.
Es la etapa donde aprende modales; más que adiestramiento en estos meses es educado.
Adolescencia (6 meses – 1.5 años)
La etapa más Complicada!. Tu Aussie buscará desafiarte!
Son totalmente normales los cambios de comportamiento. Las hormonas juegan un papel muy importante en el desarrollo físico y mental. No todos los cachorros maduran igual.
En esta etapa empiezan a ser más adolescentes, tienen mayor energía y podrían querer desafiar a los dueños en todo lo que hace.
Conforme los cachorros adolescentes se vuelven más independientes, pueden tratar de reforzar su sitio en el orden de la manada, establecer dominio y marcar su territorio. Es común que los cachorros de seis a dieciocho meses de edad prueben los límites y desafíen la autoridad de su humano, así como a cualquier otra mascota que forme parte de su "manada".
Es un buen momento para introducir adiestramiento o algún deporte canino, es importante mencionar que si hace algún deporte donde brinque la altura debe ser baja, no más a la de su propia altura para no arruinar sus articulaciones y huesos.
Por otro lado ya prácticamente han logrado su altura adulta, ahora estarán desarrollando hueso, articulaciones, pelaje y complexión.
Las hembras estarán ya próximas a poder tener su primer celo, es normal entre los 6 y 18 meses, hay que estar pendientes porque luego es muy poco visible.
En el caso de los machos ya deben haber descendido los testículos y querrá empezar a montarse ya que a los 7 meses alcanza su desarrollo sexual, también empieza a levantar la pata y puede ser un buen momento para pensar en esterilizarlos.
Hay que tener mucha calma y respirar hondo. Es importante que el perro vea que tiene un guía que sabe lo que hace y que no pierde los nervios, necesitan un referente tranquilo. Es una etapa complicada, y es donde más se tiene que trabajar con el perro, sus rutinas, ejercicios físicos y mentales y establecer bien obligaciones dentro del grupo, entre otros.
Estas son algunas de las cosas que pueden suceder en la adolescencia:
De cachorritos siempre venían cuando les llamabas, era fácil, con su premio corrían hacia ti. Ahora si no se ha trabajado con constancia y paciencia piensan si hacer caso a la llamada o no. Siempre hay una primera vez: ellos prueban, si sirve y consiguen no venir y obtener lo que querían ¡bingo! Empiezan los problemas en la adolescencia y los problemas con la llamada.
Si no se le ha trabajado desde cachorro correctamente, pueden empezar a proteger sus recursos, lugar de descanso, comida, juguetes. Y ya no es un aviso ni el “ladrido gracioso” de cuando eran cachorros, esta vez enseñando dientes e incluso pueden llegar a marcar.
Montan a otros perros, por juego, explorando, alguno interesado por el olor de hembra en celo.
Empiezan algunas peleas con otros perros (sobretodo en el caso de los machos). Las hembras, aunque las hay fuertes de carácter, no suelen querer demostrar nada a ningún otro perro.
Ya no es tan fácil agotar al cachorro, rebosan energía y si no se les ha guiado correctamente de cachorros, ahora ya es imposible cansarlo con una vuelta de media hora al parque. Entra la idea de tirarle la pelota mil veces, cosa que empeora la situación aún más ya que estás haciendo un atleta cada vez con más resistencia.
Tu perro ya no se queda cerca de ti, se aleja mucho más a explorar e investigar, ha cogido confianza y al escucharte que no paras de llamarlo ni hablarle sabe que estás ahí y no vuelve.
Aparecen nuevos miedos que ya tenía superados: a personas, a ruidos, a perros.
Tiran mucho de la correa y se ponen más nerviosos de lo normal mordisqueándola y saltando para cogerla.
Hará muchas más travesuras, muchos dueños encuentran la casa destruida después de una salida.
Puede ya haber desarrollado Ansiedad por Separación y corregir será todo un reto.
Aparte de haber aprendido trucos también habrá aprendido a abrir puertas, tirar botes, robar comida, es decir, habrá aprendido malas conductas.
Lo bonito de esta etapa es que es un llamado a seguir por el buen camino o a corregir todo aquello que no queremos reforzar y tener el resto de su vida.
Si sienten que la energía sobrepasa sus límites y están perdiendo el control siempre recomiendo que pidan ayudan como de un Etólogo o adiestrador que los ayude a identificar los errores que están cometiendo.
Madurez (1.5 años – 3 años)
En esta etapa los perros ya han tenido muchas experiencias, (buenas o malas) siempre que se hayan hecho las cosas bien, la mayoría empiezan a relajarse y a “sentar cabeza”.
Los cachorros generalmente alcanzan la madurez emocional y el temperamento de un perro adulto entre los dieciocho meses y los treinta meses de edad, aunque pueden seguir mostrando comportamientos ocasionales de cachorro, como masticar y mordisquear, hasta que tienen unos tres años de edad. En general, cuando un cachorro cumple dieciocho meses de edad ya se ha asentado en su personalidad adulta y aclimatado a su sitio en la familia. Esto no significa que dejará de ser un torbellino; esto puede continuar varios años más, dependiendo del perro, y por eso es importante brindarle ejercicio regular y entrenamiento para que aprenda comportamientos apropiados.
Los problemas de convivencia que puede llegar a presentar en esta etapa son:
Perros de temperamento fuerte empiezan sobre los dos años y medio de media a sacar el carácter de adulto: ya no son juegos absurdos de adolescentes, la cosa es más seria. Pueden presentarse conflictos con otros perros que antes se llevaban bien o conflictos en casa.
Si no se ha sabido leer al perro de cachorro y adolescente, pueden salir a la luz problemas que estaban latentes pero se mantenían ocultos (a ojos inexpertos) y desarrollarse ahora que el perro ha cogido más seguridad en sí mismo.
Perros que socializaban sueltos en el parque ahora empiezan a elegir con quién relacionarse y con quién no.
Se puede confundir una agresividad hacia los demás perros, cuando en el fondo, al llegar a la madurez ya no quiere jugar como locos y quiere parar (marcando) a los perros que se le acerquen con demasiada efusividad, como cachorros, etc. y esto está bien y es normal. Solo debes leer a tu perro para que no generes un mal comportamiento.
En general en la etapa de madurez los Aussies suelen ser los mejores compañeros y disfrutan de todo tipo de compañía.
Educar a un perro es fácil si sabes cómo y tienes las herramientas para gestionar los problemas que puedan ir surgiendo. Lo ideal es siempre estar consciente que tú Aussie cada día aprende y se adapta al igual que tú.
No pierdas la paciencia y el amor que le tienes, se requiere constancia.
Vale la pena invertir en la educación y adiestramiento en los primeros años para disfrutar de tu perro una vida.
El desarrollo normal de los cachorros sin duda presenta desafíos, y con frecuencia esos desafíos pondrán a prueba la paciencia de los dueños. Pero la cronología de los cachorros, ver al cachorro crecer desde la infancia hasta la edad adulta, también ofrece muchas recompensas.
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