Una mascota requiere compromiso y responsabilidad por parte de toda la familia y qué mejor que enseñar a los pequeños a sentirse parte de esta acción a temprana edad.
Debemos involucrarlos durante todo el proceso, el adulto responsable debe identificar y cuantificar tanto a nuestras mascotas como lo necesario para poder brindarle una buena calidad de vida y así poder idear un plan de actividades diarias con los pequeños.
Es importante enseñarles con buenos ejemplos, algo que me parece muy importante mencionar es que las mascotas son compañeros de vida, al elegir brindarle un espacio de nuestro hogar a un animal debemos tener en cuenta que es nuestro deber cuidarlo, protegerlo y amarlo toda su vida.
También, el fomentar desde pequeños la cultura de adoptar, cuidar y esterilizar los hará conocer a temprana edad los beneficios tanto para las mascotas como para nuestra sociedad el ser un propietario responsable.
Compartir nuestros días con una mascota es una experiencia preciosa y aporta muchas satisfacciones, son una extraordinaria compañía y es seguro que su alegría y amor llenarán de entusiasmo nuestro hogar, pero, también debemos establecer límites para evitar accidentes, por lo tanto, además de enseñarlos a cuidar de un animal, hay que enseñarles a respetarlos y no molestarlos.
Una forma sencilla y simple es explicarles que son un ser vivo, y que al igual que a nosotros, hay cosas que nos pueden incomodar, molestar o disgustar.
Al enseñar a los pequeños a tratar con respeto y dignidad a los animales lograremos que desarrollen más empatía por todas las formas de vida.
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